Transportando arte

¿Te has preguntado alguna vez cómo se transportan las obras de arte más valiosas del mundo? 

El transporte de obras de arte y los medios empleados para este proceso es algo desconocido para la mayoría de la gente, es por eso que hemos decidido redactar este artículo para dar a conocer los complejos pasos que envuelven este procedimiento, así como sus elevadas medidas de seguridad y el secretismo en torno a la ruta que va a seguir la obra de arte en su traslado desde o hasta el museo.

Si nos acercamos a un museo cuando vaya a transportarse una obra de arte, nos encontraremos esperando en la puerta a las obras con unos camiones que por fuera no llaman la atención (normalmente sin rotular y con un diseño convencional), sin embargo estos vehículos están apunto de llevar en su interior pinturas y obras de arte de incalculable valor que viajarán escoltadas.

Para asegurarse de que todo el proceso transcurre sin sobresaltos un grupo de la policía (el mismo encargado de la seguridad de los jefes de estado) se encarga de custodiar el traslado, recibiendo a los camiones desde la frontera (en caso de obras que vengan del extranjero) hasta que llegan a su destino. Este grupo, equipado con vehículos terrestres y helicópteros va siguiendo el trayecto de los camiones y grabando con sus cámaras todo el recorrido. Por supuesto, el trayecto y las paradas que se efectuarán son secretos, no vayan a surgir tentaciones. Y es que, aunque suene a película, no son extraños los robos de obras de arte, cada vez hay más bandas organizadas y mejor preparadas para el asalto artístico.

Aparte de las medidas de seguridad externas, el interior de los camiones está perfectamente acondicionado para que las pinturas no sufran ningún tipo de desperfecto. Cuentan con sistemas para regular la temperatura y la humedad, amortiguadores de golpes, embalajes ignífugos, sistemas de localización GPS...

No obstante, la celebración de exposiciones temporales es posible no sólo gracias a la adopción de las más altas medidas de seguridad que salvaguardan la integridad de la obra durante su manipulación, embalaje, transporte y exhibición, sino también a que al propietario se le asegura que será debidamente compensado si le sucede algo a su obra. 

Para traer este tipo de piezas a España, el Consejo de Ministros deberá autorizar la concesión de una garantía del Estado, que el Gobierno tendrá que abonar sólo si les pasa algo a estos lienzos.

La garantía del estado, que debe completarse con un seguro privado, es un mecanismo jurídico por el cual el Estado español se compromete a indemnizar por la destrucción, pérdida, sustracción o daño de aquellas obras de relevante interés cultural que se cedan temporalmente para su exhibición pública en museos, bibliotecas o archivos de titularidad estatal.

Sin embargo, como hemos dicho, esta fórmula jurídica se debe combinar con una póliza privada, ya que la garantía del Estado no alcanza todo el montante.

En este sentido, existe una franquicia para el primer tramo económico de un siniestro que debe afrontar una aseguradora. Si se supera esta barrera, ya sería el momento en el que entre el Estado, aunque desde que se implantara en España este mecanismo en 1988 nunca se ha producido un incidente de tal magnitud que obligara a conceder la indemnización.

"La franquicia que deben cubrir los seguros privados depende del valor total de las obras garantizadas por el Estado", según explican desde Rogers & Co Abogados, especialistas en este tipo de seguros. Por ejemplo, aquellas exposiciones con piezas tasadas en más de 15 millones de euros tienen una franquicia de poco más de 60.000 euros, mientras que en las más modestas, de hasta 1,5 millones de euros, es de 12.000 euros. Con esta fórmula se evita tener que activar toda la maquinaria burocrática por pequeños percances como, por ejemplo, un golpe en un marco.

Ahora que ya conocéis el proceso de transporte de las obras de arte, cada vez que visitéis un museo ya sabéis el gran trabajo que hay detrás de ellas, tanto del Estado Español como de las empresas privadas,sin el cual no podríamos disfrutar de las grandes obras de arte.

Imagenes: http://www.tti-transport.com; https://totenart.com 

Fuentes de información: http://www.tti-transport.com/?page_id=712;

http://www.expansion.com/juridico/actualidad-tendencias/2017/02/16/58a5ce19e2704ef3418b466e.html;

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-19-11-2006/abc/Cultura/el-traslado-de-obras-de-arte-en-el-punto-de-mira_15337299997.html;

http://www.levante-emv.com/portada/3671/sorolla-vuela-valencia/350647.html

Carlos Amorós.

Arturo Bellido.