El transporte aéreo de seres vivos
Cada año, la industria aeroportuaria moviliza más de 40 millones de toneladas de carga de diferente tipo y complejidad, entre las que se incluyen diferentes especies de animales vivos, habitualmente mascotas, pero también algunos destinados a la producción ganadera, al comercio y a otras actividades.
El transporte aéreo de seres vivos supone un gran desafío a las empresas que se dedican a este tipo de servicios, ya que es una de las variedades de transporte que más restricciones presenta a la hora de llevarse a cabo. Debido a que se trata de una carga con condiciones muy especiales, se necesitan un mayor número de permisos y de certificados que para cualquier otro tipo de mercancías. El objetivo es asegurar que se cumplen todos los requisitos necesarios para un transporte seguro tanto para los propios animales, garantizando la buena salud y la higiene de los mismos, como para las personas que intervienen en el proceso.
Son varios los motivos por los que movilizar a los animales vivos por vía aérea, representa un gran desafío para los equipos logísticos a cargo de la operación: por un lado encontramos a los animales domésticos, los cuales tienen lazos afectivo con sus dueños, lo que incrementa la responsabilidad legal y el compromiso ético de las empresas de logística. Además algunos animales tienen un coste económico elevado para los exportadores y receptores. En cualquier caso, se trata de seres vivos que perciben el riesgo de las maniobras, por lo que suponen una carga sensible y compleja y además, pueden experimentar reacciones inesperadas.
Centrándonos en los animales domésticos, tenemos que saber que deben de cumplir una serie de requisitos. Como norma general, estos animales deben ir facturados y estibados en la bodega del avión, donde irán colocados en un recipiente o contenedor que puede ser obtenido en algunas compañías aéreas. Aquellos que acompañen en su viaje a los pasajeros pueden ser aceptados como equipaje, abonando la tarifa correspondiente, en su caso, con independencia de la franquicia a que tenga derecho el pasajero. Sin embargo, los que reúnan ciertas condiciones y estén debidamente acondicionados pueden viajar en ocasiones con sus dueños en la cabina de pasajeros, respetando tanto las medidas máximas del recipiente como las condiciones de peso máximo permitido, aplicadas por la compañía aérea.
De estas normas quedan excluidos los perros guía o perros lazarillo. Estos podrán embarcar con el pasajero sin cargo adicional alguno. Basta con que vayan debidamente equipados con bozal, collar y correa. En el caso de que viaje en cabina, irá junto al pasajero en el lugar que se le asigne por la tripulación. No obstante, habrá que tener en cuenta las regulaciones nacionales sobre perros de asistencia si viajas desde un país distinto a España, ya que estas normas pueden obligar a que el perro de asistencia viaje en bodega.
A continuación adjuntamos un vídeo del ministerio de medio ambiente en el que se explica los requisitos que se deben cumplir a la hora de viajar con mascotas fuera de nuestro país.
Aparte del transporte de mascotas, las empresas tienen que enfrentarse a otro tipo de transporte mucho más complejo, como el de animales de granja o animales destinados a la competición (caballos en la mayoría de los casos).
En el caso de los caballos, se trata de animales que necesitan una serie de cuidados muy especiales, ya que generalmente son ejemplares de gran valor, acostumbrados a todo tipo de lujos.
Como curiosidad, podemos decir que a la hora de viajar presentan unas características similares a las de los humanos, ya que al igual que nosotros éstos cuentan con un límite de equipaje, el cual no puede sobrepasar un determinado peso, incluyendo el mismo del caballo así como el agua, heno, los cubos para comer y beber, las sillas y demás material propio del animal. Además, cada uno cuenta con su propio pasaporte pero, a diferencia de las personas, deben tener un microchip para viajar. Todos ellos tienen también un certificado sanitario de exportación.
En este vídeo podemos ver el viaje completo de un grupo de caballos, desde que se preparan para ser cargados en el avión hasta que llegan a su destino.
Como hemos visto, el transporte aéreo de seres vivos puede presentar numerosas dificultades según el tipo de animales a transportar, es por ello que las empresas deben estar preparadas ante cualquier tipo de desafíos y los consumidores debemos ser conocedores de las condiciones en las que deben de viajar nuestros animales.
David Aguilar
Arturo Bellido
Marisa Castelló
Imagen: Iberia.com
Vídeos: https://www.youtube.com/watch?v=z66mhpo5OQg; https://www.youtube.com/watch?v=k0yY4XpfmZ8
Fuentes de información: aena.es; blogdelogistica.es; www.marca.com/juegos-olimpicos/2016/07/30/579d0224e2704e65278b4665.html
Estuvo padrísimo el blog. Resuba los links a Mediafire. Mis dies.
ResponderEliminarEsperaba comentarios más hondos y reflexivos... ¡pardiez!
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